COMENTARIOS SOBRE VIAJES

En Comentarios, podéis darme a conocer vuestras dudas sobre posibles viajes de larga distancia. Y opinaré lo mejor que sepa. Gracias

TANZANIA

 


Tanzania tiene varios parques naturales excepcionales. El Tarangire, el Serengeti, lago Manyara... todos ellos dignos de verse. Pero por encima de todos, está el Ngorongoro, un "must see" del planeta tierra como hay pocos. Es un volcán de unos diez kilómetros de diámetro, con una configuración perfecta. La mano del hombre no podría hacerlo mejor. Ni siquiera parecido. El atardecer en el volcán desde nuestro hotel fue extraordinario, pero el guía nos aconsejó que no nos perdiéramos el amanecer... y decidimos levantarnos y atender su consejo. Estaba claro que el sol iba a estar a nuestra espalda, pero si él nos lo había aconsejado... Como no podía ser de otra manera, la mañana era fresca y límpida. Aún no había levantado la noche su inmenso manto, y el interior del volcán estaba cubierto por una oscuridad verde y nocturna. El paisaje era confuso, por la falta de luz, pero tal vez por ese motivo, era excitante, intrigante... Poco a poco, la luz que surgía de nuestras espaldas, invadía el amplio y dulce horizonte africano, y nos mostraba el maravilloso interior del volcán. El cielo empezó a tomar un color rosado, y parecía etéreo de lo inmóvil que permanecía. Realmente, semejaba que el tiempo se hubiera suspendido en ese instante... Llega nuestro guía que se pone a nuestro lado, y mantiene el silencio. Mi pareja y yo le miramos, llenos de agradecimiento, pues fuimos muy pocos los turistas que salimos al exterior a pasar frío. Leyó la emoción en nuestros rostros y dijo, mientras con un gesto de sus brazos abrazaba toda la extensión del cráter: “Esto es el Ngorongoro, esto es Tanzania, esta es mi tierra”. Fue realmente emocionante.




























JAPON: VIAJE AL PASADO Y AL FUTURO

 

El país del Sol Naciente. Tal como ocurre en China, la modernidad y la tradición se dan la mano en Japón, y aún involuntariamente, ambas características que parecen contrapuestas, aúnan sus esfuerzos para convertir este país en uno de los más espectaculares enclaves del mundo. Y no dejemos de lado la Naturaleza, que todavía hoy por hoy sigue teniendo un gran protagonismo en Japón. Sin ir más lejos el famoso Monte Fuji y sus alrededores, con sus paisajes que parecen irreales, surgidos de las entrañas de la tierra. No en vano el Fuji ha sido un volcán muy activo hasta hace unos trescientos años. Y ha dejado su huella a su alrededor. Y vale la pena visitarlo. Hablaré de ello cuando llegue al apartado de Hakone.

Por tanto, en Japón encontramos todas las patas que se deben dar en un país turístico: naturaleza, arquitectura (en este caso tradicional y también ultra moderna) y su gente. Aunque no sean unos atributos muy conocidos por los “gaijin” (extranjeros), los japoneses son muy agradables y muy respetuosos. En general no dudan en ayudarte si te ven perdido. Y no es difícil parecer perdido cuando te enfrentas por ejemplo al panel del metro de Tokyo.

Japón es uno de los enclaves de nuestro maravilloso planeta que deberíamos conocer. Es un país de contrastes. Puedes sentirte en el siglo XIX en alguno de los rincones de Kyoto donde se rodó la película "El último Samurai" y pasar a creer que has viajado al futuro en Rippongi o Sinjuku. Vale la pena comprobarlo, porque por mucho que nos lo expliquen, es inimaginable.

 



























POLINESIA: LA JOYA DE LA CORONA DEL PLANETA TIERRA

 


Esta es la joya de la Corona del planeta Tierra. Según mi opinión, no hay viaje más romántico que un viaje a la Polinesia Francesa. Y no hay lugar más romántico que Bora Bora. También quiero resaltar que hay lugares que no se pueden comparar. ¿Es más impresionante, conmovedor, excepcional estar frente al Taj Mahal o estar en la barrera de coral de Bora Bora, frente al monte Otemanu...? Nadie puede comparar eso. Y por supuesto yo no voy a hacerlo.

Simplemente, mi opinión es que no hay lugar más romántico que éste. Polinesia es mitología viva. Los nombres de sus islas están grabados en la mente de todos, como lugares míticos, inalcanzables... pero existen, son reales, y os aseguro que no desmerecen para nada su fama.

Cuando disfrutas de sus lagunas de ese color único verdeazulado y nadas rodeado de peces de innumerables colores y la luz realza el contraste entre el mar y la arena de la playa, el conjunto de sensaciones de los que hemos tenido el privilegio de estar aquí es inequívoco: Polinesia es el paraíso. Todo el que haya estado allí os lo confirmará con convicción.

Por no hablar de su gente. Los nativos de Polinesia están al máximo nivel en cuanto a amabilidad y alegría. Son parte vital de un viaje a esta zona del planeta. Y a las playas, el mar, los paisajes y su gente, hay que añadir un firmamento nocturno para mi gusto muy romántico: siempre he creído que el paisaje nocturno del hemisferio sur es mucho más bello que el del hemisferio norte. 

Y dentro de Polinesia, Bora Bora es la isla más nombrada. Tal vez es la isla más nombrada del mundo. Y es nombrada como un objeto de deseo. Para mi mismo era objeto de deseo. Hasta que tuve la oportunidad de conocerla. Y te apercibes que no es solo objeto de deseo, es mucho más. Es belleza, es mezcla de colores, es sensaciones, es pasión. En resumen, es una isla única. Según mi opinión la isla más visual de nuestro planeta.

Me habían hablado de Bora Bora, pero hay cosas que por muchas fotos que veas, no las puedes llegar a imaginar. Llegamos a la isla de noche y nos llevaron a un bungalow sobre el mar. Recuerdo que me costó un poco coger el sueño. Y que cuando los primeros rayos del sol entraron por la ventana, me alcé de un salto. Y que desde mi bungalow overwater, entré directamente en las aguas de la maravillosa laguna de Bora Bora. A medida que el astro rey ascendía lentamente por el horizonte, emergiendo del plateado espejo de la laguna, llegaba a mi rostro la húmeda brisa del mar. Eran las seis de la mañana. Y no había nadie en toda la distancia que alcanzaba mi vista. Nadie podía interrumpir este momento. Era una soledad maravillosa y conmovedora. Poco a poco, los tonos rosas del cielo dejaron paso a un sol hasta entonces expectante, que pasó a iluminar la laguna. Y poco a poco, la laguna se torna verde azulada. Se ofrecen ante vosotros una combinación tal de colores como no habéis visto en vuestra vida. Y el Otemanu se alza como un coloso frente a ti, como un ente protector, como una visión asombrosa. Y una profunda emoción recorre tu cuerpo.
















TANZANIA

  Tanzania tiene varios parques naturales excepcionales. El Tarangire, el Serengeti, lago Manyara... todos ellos dignos de verse. Pero por ...